Salmos 78 (RVG)
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Revision as of 16:33, 19 August 2013
- 1 «Masquil de Asaf» Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
- 2 Abriré mi boca en parábolas; hablaré cosas escondidas desde la antigüedad;
- 3 las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
- 4 No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo.
- 5 Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; la cual mandó a nuestros padres que la enseñasen a sus hijos;
- 6 para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos;
- 7 a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios, sino que guarden sus mandamientos;
- 8 y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no apercibió su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel para con Dios.
- 9 Los hijos de Efraín, arqueros armados, volvieron la espalda el día de la batalla.
- 10 No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;
- 11 antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.
- 12 Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
- 13 Dividió el mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón.
- 14 Y los guió de día con nube, y toda la noche con resplandor de fuego.
- 15 Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber como de grandes abismos;
- 16 pues sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos.
- 17 Pero aún siguieron pecando contra Él, provocando al Altísimo en el desierto.
- 18 Pues tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto.
- 19 Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios poner mesa en el desierto?
- 20 He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?
- 21 Por tanto, oyó Jehová, y se indignó: y se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;
- 22 por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación;
- 23 a pesar de que mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
- 24 e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.
- 25 Pan de nobles comió el hombre; les envió comida hasta saciarles.
- 26 Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
- 27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como la arena del mar.
- 28 Las hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.
- 29 Y comieron, y se saciaron mucho; les cumplió, pues, su deseo.
- 30 No habían quitado de sí su deseo, aún estaba la comida en su boca,
- 31 cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
- 32 Con todo esto, pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.
- 33 Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años en tribulación.
- 34 Si los hería de muerte, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suya.
- 35 Y se acordaban que Dios era su refugio; y el Dios Altísimo su Redentor.
- 36 Mas le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían;
- 37 pues sus corazones no eran rectos para con Él, ni estuvieron firmes en su pacto.
- 38 Pero Él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces su ira, y no despertó todo su enojo.
- 39 Y se acordó de que eran carne; soplo que va y no vuelve.
- 40 ¡Cuántas veces lo provocaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!