Salmos 78 (RVG)

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* [[ Salmos 78:50 (RVG)|50]] Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad;
* [[ Salmos 78:50 (RVG)|50]] Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad;
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* [[ Salmos 78:51 (RVG)|51]] e hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.
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* [[ Salmos 78:52 (RVG)|52]] Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
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* [[ Salmos 78:53 (RVG)|53]] Y los guió con seguridad, de modo que no tuvieran miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
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* [[ Salmos 78:54 (RVG)|54]] Los metió después en los términos de su santuario, en este monte que adquirió su diestra.
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* [[ Salmos 78:55 (RVG)|55]] Y echó a las naciones de delante de ellos, y con cuerdas les repartió sus tierras por heredad; e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
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* [[ Salmos 78:56 (RVG)|56]] Mas ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
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* [[ Salmos 78:58 (RVG)|58]] y lo enojaron con sus lugares altos, y lo provocaron a celo con sus esculturas.
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* [[ Salmos 78:59 (RVG)|59]] Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
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* [[ Salmos 78:60 (RVG)|60]] Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;
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Revision as of 16:41, 19 August 2013

  • 1 «Masquil de Asaf» Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
  • 2 Abriré mi boca en parábolas; hablaré cosas escondidas desde la antigüedad;
  • 3 las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
  • 4 No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo.
  • 5 Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; la cual mandó a nuestros padres que la enseñasen a sus hijos;
  • 6 para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos;
  • 7 a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios, sino que guarden sus mandamientos;
  • 8 y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no apercibió su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel para con Dios.
  • 9 Los hijos de Efraín, arqueros armados, volvieron la espalda el día de la batalla.
  • 10 No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;
  • 11 antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.
  • 12 Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
  • 13 Dividió el mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón.
  • 14 Y los guió de día con nube, y toda la noche con resplandor de fuego.
  • 15 Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber como de grandes abismos;
  • 16 pues sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos.
  • 17 Pero aún siguieron pecando contra Él, provocando al Altísimo en el desierto.
  • 18 Pues tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto.
  • 19 Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios poner mesa en el desierto?
  • 20 He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?
  • 21 Por tanto, oyó Jehová, y se indignó: y se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;
  • 22 por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación;
  • 23 a pesar de que mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
  • 24 e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.
  • 25 Pan de nobles comió el hombre; les envió comida hasta saciarles.
  • 26 Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
  • 27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como la arena del mar.
  • 28 Las hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.
  • 29 Y comieron, y se saciaron mucho; les cumplió, pues, su deseo.
  • 30 No habían quitado de sí su deseo, aún estaba la comida en su boca,
  • 31 cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
  • 32 Con todo esto, pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.
  • 33 Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años en tribulación.
  • 34 Si los hería de muerte, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suya.
  • 35 Y se acordaban que Dios era su refugio; y el Dios Altísimo su Redentor.
  • 36 Mas le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían;
  • 37 pues sus corazones no eran rectos para con Él, ni estuvieron firmes en su pacto.
  • 38 Pero Él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces su ira, y no despertó todo su enojo.
  • 39 Y se acordó de que eran carne; soplo que va y no vuelve.
  • 40 ¡Cuántas veces lo provocaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!
  • 41 Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.
  • 42 No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
  • 43 cuando puso en Egipto sus señales, y sus maravillas en el campo de Zoán;
  • 44 y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes, para que no bebiesen.
  • 45 Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los destruyeron.
  • 46 Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.
  • 47 Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con escarcha;
  • 48 y entregó al granizo sus bestias, y a los rayos sus ganados.
  • 49 Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, indignación y angustia, enviándoles ángeles destructores.
  • 50 Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad;
  • 51 e hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.
  • 52 Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
  • 53 Y los guió con seguridad, de modo que no tuvieran miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
  • 54 Los metió después en los términos de su santuario, en este monte que adquirió su diestra.
  • 55 Y echó a las naciones de delante de ellos, y con cuerdas les repartió sus tierras por heredad; e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
  • 56 Mas ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
  • 57 sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco engañoso,
  • 58 y lo enojaron con sus lugares altos, y lo provocaron a celo con sus esculturas.
  • 59 Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
  • 60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;
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