Cantares 6 (RVG)
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* [[ Cantares 6:6 (RVG)|6]] Tus dientes, como rebaño de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas. | * [[ Cantares 6:6 (RVG)|6]] Tus dientes, como rebaño de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas. | ||
- | * [[ Cantares 6:7 (RVG)|7]] | + | * [[ Cantares 6:7 (RVG)|7]] Como cachos de granada son tus mejillas entre tus guedejas. |
- | * [[ Cantares 6:8 (RVG)|8]] | + | * [[ Cantares 6:8 (RVG)|8]] Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas sin número: |
- | * [[ Cantares 6:9 (RVG)|9]] | + | * [[ Cantares 6:9 (RVG)|9]] Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, la preferida de la que la engendró. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron. |
- | * [[ Cantares 6:10 (RVG)|10]] | + | * [[ Cantares 6:10 (RVG)|10]] ¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como un ejército con sus banderas? |
- | * [[ Cantares 6:11 (RVG)|11]] | + | * [[ Cantares 6:11 (RVG)|11]] Al huerto de los nogales descendí, a ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados. |
- | * [[ Cantares 6:12 (RVG)|12]] | + | * [[ Cantares 6:12 (RVG)|12]] Antes que lo supiera; mi alma me puso como los carros de Aminadab. |
- | * [[ Cantares 6:13 (RVG)|13]] | + | * [[ Cantares 6:13 (RVG)|13]] Vuelve, vuelve, oh sulamita; vuelve, vuelve, para poder mirarte. ¿Qué veréis en la sulamita? Algo como la reunión de dos campamentos. |
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- 1 ¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿A dónde se apartó tu amado, y lo buscaremos contigo?
- 2 Mi amado descendió a su huerto, a las eras de los aromas para apacentar en los huertos, y para recoger los lirios.
- 3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: Él apacienta entre los lirios.
- 4 Hermosa eres tú, oh amada mía, como Tirsa; de desear, como Jerusalén; imponente como un ejército con sus banderas.
- 5 Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como rebaño de cabras que se muestran de Galaad.
- 6 Tus dientes, como rebaño de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas.
- 7 Como cachos de granada son tus mejillas entre tus guedejas.
- 8 Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas sin número:
- 9 Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, la preferida de la que la engendró. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron.
- 10 ¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como un ejército con sus banderas?
- 11 Al huerto de los nogales descendí, a ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados.
- 12 Antes que lo supiera; mi alma me puso como los carros de Aminadab.
- 13 Vuelve, vuelve, oh sulamita; vuelve, vuelve, para poder mirarte. ¿Qué veréis en la sulamita? Algo como la reunión de dos campamentos.