Ezequiel 3 (RVG)
From Textus Receptus
(Difference between revisions)
Current revision (06:03, 20 November 2013) (view source) |
|||
| (3 intermediate revisions not shown.) | |||
| Line 1: | Line 1: | ||
| - | * [[ Ezequiel 3:1 (RVG)|1]] | + | * [[ Ezequiel 3:1 (RVG)|1]] Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas, lamentaciones y ayes. |
| - | * [[ Ezequiel 3:2 (RVG)|2]] | + | * [[ Ezequiel 3:2 (RVG)|2]] Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. |
| - | * [[ Ezequiel 3:3 (RVG)|3]] | + | * [[ Ezequiel 3:3 (RVG)|3]] Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel. |
| - | * [[ Ezequiel 3:4 (RVG)|4]] | + | * [[ Ezequiel 3:4 (RVG)|4]] Me dijo luego: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras. |
| - | * [[ Ezequiel 3:5 (RVG)|5]] | + | * [[ Ezequiel 3:5 (RVG)|5]] Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel. |
| - | * [[ Ezequiel 3:6 (RVG)|6]] | + | * [[ Ezequiel 3:6 (RVG)|6]] No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran. |
| - | * [[ Ezequiel 3:7 (RVG)|7]] | + | * [[ Ezequiel 3:7 (RVG)|7]] Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quieren oír a mí; porque toda la casa de Israel son duros de frente, y de corazón empedernido. |
| - | * [[ Ezequiel 3:8 (RVG)|8]] | + | * [[ Ezequiel 3:8 (RVG)|8]] He aquí, yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes. |
| - | * [[ Ezequiel 3:9 (RVG)|9]] | + | * [[ Ezequiel 3:9 (RVG)|9]] Como diamante, más fuerte que el pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde. |
| - | * [[ Ezequiel 3:10 (RVG)|10]] | + | * [[ Ezequiel 3:10 (RVG)|10]] Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. |
| - | * [[ Ezequiel 3:11 (RVG)|11]] | + | * [[ Ezequiel 3:11 (RVG)|11]] Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y les hablarás y les dirás: Así dice Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar. |
| - | * [[ Ezequiel 3:12 (RVG)|12]] | + | * [[ Ezequiel 3:12 (RVG)|12]] Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí una voz de grande estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar. |
| - | * [[ Ezequiel 3:13 (RVG)|13]] | + | * [[ Ezequiel 3:13 (RVG)|13]] Oí también el ruido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el ruido de las ruedas delante de ellos, y ruido de grande estruendo. |
| - | * [[ Ezequiel 3:14 (RVG)|14]] | + | * [[ Ezequiel 3:14 (RVG)|14]] Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu; mas la mano de Jehová era fuerte sobre mí. |
| - | * [[ Ezequiel 3:15 (RVG)|15]] | + | * [[ Ezequiel 3:15 (RVG)|15]] Y vine a los cautivos en Telabib, que moraban junto al río de Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos. |
| - | * [[ Ezequiel 3:16 (RVG)|16]] | + | * [[ Ezequiel 3:16 (RVG)|16]] Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
| - | * [[ Ezequiel 3:17 (RVG)|17]] | + | * [[ Ezequiel 3:17 (RVG)|17]] Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. |
| - | * [[ Ezequiel 3:18 (RVG)|18]] | + | * [[ Ezequiel 3:18 (RVG)|18]] Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano. |
| - | * [[ Ezequiel 3:19 (RVG)|19]] | + | * [[ Ezequiel 3:19 (RVG)|19]] Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu alma. |
| - | * [[ Ezequiel 3:20 (RVG)|20]] | + | * [[ Ezequiel 3:20 (RVG)|20]] Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. |
| - | * [[ Ezequiel 3:21 (RVG)|21]] | + | * [[ Ezequiel 3:21 (RVG)|21]] Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma. |
| - | * [[ Ezequiel 3:22 (RVG)|22]] | + | * [[ Ezequiel 3:22 (RVG)|22]] Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma. |
| - | * [[ Ezequiel 3:23 (RVG)|23]] | + | * [[ Ezequiel 3:23 (RVG)|23]] Y me levanté, y salí al campo; y he aquí que allí estaba la gloria de Jehová, como la gloria que había visto junto al río de Quebar; y caí sobre mi rostro. |
| - | * [[ Ezequiel 3:24 (RVG)|24]] | + | * [[ Ezequiel 3:24 (RVG)|24]] Entonces entró el Espíritu en mí, y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa. |
| - | * [[ Ezequiel 3:25 (RVG)|25]] | + | * [[ Ezequiel 3:25 (RVG)|25]] Y tú, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti cuerdas, y con ellas te atarán, y no saldrás entre ellos. |
| - | * [[ Ezequiel 3:26 (RVG)|26]] | + | * [[ Ezequiel 3:26 (RVG)|26]] Y haré que tu lengua se pegue a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde. |
| - | * [[ Ezequiel 3:27 (RVG)|27]] | + | * [[ Ezequiel 3:27 (RVG)|27]] Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así dice Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son. |
Current revision
- 1 Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas, lamentaciones y ayes.
- 2 Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.
- 3 Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
- 4 Me dijo luego: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras.
- 5 Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel.
- 6 No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran.
- 7 Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quieren oír a mí; porque toda la casa de Israel son duros de frente, y de corazón empedernido.
- 8 He aquí, yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes.
- 9 Como diamante, más fuerte que el pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde.
- 10 Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.
- 11 Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y les hablarás y les dirás: Así dice Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar.
- 12 Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí una voz de grande estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar.
- 13 Oí también el ruido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el ruido de las ruedas delante de ellos, y ruido de grande estruendo.
- 14 Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu; mas la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
- 15 Y vine a los cautivos en Telabib, que moraban junto al río de Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.
- 16 Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
- 17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
- 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano.
- 19 Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu alma.
- 20 Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.
- 21 Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.
- 22 Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.
- 23 Y me levanté, y salí al campo; y he aquí que allí estaba la gloria de Jehová, como la gloria que había visto junto al río de Quebar; y caí sobre mi rostro.
- 24 Entonces entró el Espíritu en mí, y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa.
- 25 Y tú, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti cuerdas, y con ellas te atarán, y no saldrás entre ellos.
- 26 Y haré que tu lengua se pegue a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde.
- 27 Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así dice Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son.
