Hechos 4 (RVG)
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* [[Hechos 4:10 (RVG)|10]] sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por Él este hombre está en vuestra presencia sano. | * [[Hechos 4:10 (RVG)|10]] sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por Él este hombre está en vuestra presencia sano. | ||
- | * [[Hechos 4:11 (RVG)|11]] | + | * [[Hechos 4:11 (RVG)|11]] Este Jesús es la piedra reprobada de vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. |
- | * [[Hechos 4:12 (RVG)|12]] | + | * [[Hechos 4:12 (RVG)|12]] Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que debamos ser salvos. |
- | * [[Hechos 4:13 (RVG)|13]] | + | * [[Hechos 4:13 (RVG)|13]] Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras e ignorantes, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. |
- | * [[Hechos 4:14 (RVG)|14]] | + | * [[Hechos 4:14 (RVG)|14]] Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba de pie con ellos, no podían decir nada en contra. |
- | * [[Hechos 4:15 (RVG)|15]] | + | * [[Hechos 4:15 (RVG)|15]] Y habiendo ordenado que salieran del concilio, deliberaban entre sí, |
- | * [[Hechos 4:16 (RVG)|16]] | + | * [[Hechos 4:16 (RVG)|16]] diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, un milagro notable ha sido hecho por ellos, manifiesto a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. |
- | * [[Hechos 4:17 (RVG)|17]] | + | * [[Hechos 4:17 (RVG)|17]] Sin embargo para que no se divulgue más por el pueblo, amenacémosles, para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. |
- | * [[Hechos 4:18 (RVG)|18]] | + | * [[Hechos 4:18 (RVG)|18]] Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. |
- | * [[Hechos 4:19 (RVG)|19]] | + | * [[Hechos 4:19 (RVG)|19]] Mas Pedro y Juan, respondiendo, les dijeron: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios: |
- | * [[Hechos 4:20 (RVG)|20]] | + | * [[Hechos 4:20 (RVG)|20]] Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. |
- | * [[Hechos 4:21 (RVG)|21]] | + | * [[Hechos 4:21 (RVG)|21]] y después de amenazarles más, y no hallando nada de qué castigarles, les dejaron ir por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que había sido hecho. |
- | * [[Hechos 4:22 (RVG)|22]] | + | * [[Hechos 4:22 (RVG)|22]] Porque el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años. |
- | * [[Hechos 4:23 (RVG)|23]] | + | * [[Hechos 4:23 (RVG)|23]] Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los príncipes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho. |
- | * [[Hechos 4:24 (RVG)|24]] | + | * [[Hechos 4:24 (RVG)|24]] Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Señor, tú eres Dios, que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; |
- | * [[Hechos 4:25 (RVG)|25]] | + | * [[Hechos 4:25 (RVG)|25]] que por boca de David, tu siervo, dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? |
- | * [[Hechos 4:26 (RVG)|26]] | + | * [[Hechos 4:26 (RVG)|26]] Se levantaron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo. |
- | * [[Hechos 4:27 (RVG)|27]] | + | * [[Hechos 4:27 (RVG)|27]] Pues verdaderamente se juntaron contra tu santo Hijo Jesús, a quien tú ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, |
- | * [[Hechos 4:28 (RVG)|28]] | + | * [[Hechos 4:28 (RVG)|28]] para hacer lo que tu mano y tu consejo habían predeterminado que se hiciese. |
- | * [[Hechos 4:29 (RVG)|29]] | + | * [[Hechos 4:29 (RVG)|29]] Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra; |
- | * [[Hechos 4:30 (RVG)|30]] | + | * [[Hechos 4:30 (RVG)|30]] y extiende tu mano para que sanidades, y milagros y prodigios sean hechos por el nombre de tu santo Hijo Jesús. |
- | * [[Hechos 4:31 (RVG)|31]] | + | * [[Hechos 4:31 (RVG)|31]] Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con denuedo. |
- | * [[Hechos 4:32 (RVG)|32]] | + | * [[Hechos 4:32 (RVG)|32]] Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. |
- | * [[Hechos 4:33 (RVG)|33]] | + | * [[Hechos 4:33 (RVG)|33]] Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús; y abundante gracia había sobre todos ellos. |
- | * [[Hechos 4:34 (RVG)|34]] | + | * [[Hechos 4:34 (RVG)|34]] Y ningún necesitado había entre ellos; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, |
- | * [[Hechos 4:35 (RVG)|35]] | + | * [[Hechos 4:35 (RVG)|35]] y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. |
- | * [[Hechos 4:36 (RVG)|36]] | + | * [[Hechos 4:36 (RVG)|36]] Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé ( que interpretado es, hijo de consolación ), levita, natural de Chipre, |
- | * [[Hechos 4:37 (RVG)|37]] | + | * [[Hechos 4:37 (RVG)|37]] teniendo una heredad, la vendió, y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles. |
Current revision
- 1 Y hablando ellos al pueblo, los sacerdotes y el magistrado del templo y los saduceos, vinieron sobre ellos,
- 2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y predicasen en Jesús la resurrección de los muertos.
- 3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente; porque era ya tarde.
- 4 Pero muchos de los que habían oído la palabra creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
- 5 Y aconteció que al día siguiente se reunieron en Jerusalén los príncipes de ellos, y los ancianos y los escribas;
- 6 y Anás, el sumo sacerdote, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje sacerdotal;
- 7 Y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué poder, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?
- 8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Príncipes del pueblo, y ancianos de Israel:
- 9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado;
- 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por Él este hombre está en vuestra presencia sano.
- 11 Este Jesús es la piedra reprobada de vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
- 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que debamos ser salvos.
- 13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras e ignorantes, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.
- 14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba de pie con ellos, no podían decir nada en contra.
- 15 Y habiendo ordenado que salieran del concilio, deliberaban entre sí,
- 16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, un milagro notable ha sido hecho por ellos, manifiesto a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.
- 17 Sin embargo para que no se divulgue más por el pueblo, amenacémosles, para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre.
- 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
- 19 Mas Pedro y Juan, respondiendo, les dijeron: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios:
- 20 Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
- 21 y después de amenazarles más, y no hallando nada de qué castigarles, les dejaron ir por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que había sido hecho.
- 22 Porque el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.
- 23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los príncipes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
- 24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Señor, tú eres Dios, que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
- 25 que por boca de David, tu siervo, dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?
- 26 Se levantaron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo.
- 27 Pues verdaderamente se juntaron contra tu santo Hijo Jesús, a quien tú ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,
- 28 para hacer lo que tu mano y tu consejo habían predeterminado que se hiciese.
- 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra;
- 30 y extiende tu mano para que sanidades, y milagros y prodigios sean hechos por el nombre de tu santo Hijo Jesús.
- 31 Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con denuedo.
- 32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
- 33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús; y abundante gracia había sobre todos ellos.
- 34 Y ningún necesitado había entre ellos; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,
- 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.
- 36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé ( que interpretado es, hijo de consolación ), levita, natural de Chipre,
- 37 teniendo una heredad, la vendió, y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.