Juan 8 (RVG)
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- | * [[Juan 8:13 (RVG)|13]] | + | * [[Juan 8:13 (RVG)|13]] Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero. |
- | * [[Juan 8:14 (RVG)|14]] | + | * [[Juan 8:14 (RVG)|14]] Jesús respondió y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. |
- | * [[Juan 8:15 (RVG)|15]] | + | * [[Juan 8:15 (RVG)|15]] Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. |
- | * [[Juan 8:16 (RVG)|16]] | + | * [[Juan 8:16 (RVG)|16]] Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió. |
- | * [[Juan 8:17 (RVG)|17]] | + | * [[Juan 8:17 (RVG)|17]] También está escrito en vuestra ley que el testimonio de dos hombres es verdadero. |
- | * [[Juan 8:18 (RVG)|18]] | + | * [[Juan 8:18 (RVG)|18]] Yo soy el que doy testimonio de mí mismo; y el Padre que me envió da testimonio de mí. |
- | * [[Juan 8:19 (RVG)|19]] | + | * [[Juan 8:19 (RVG)|19]] Entonces le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais. |
- | * [[Juan 8:20 (RVG)|20]] | + | * [[Juan 8:20 (RVG)|20]] Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora. |
* [[Juan 8:21 (RVG)|21]] | * [[Juan 8:21 (RVG)|21]] |
Revision as of 14:19, 16 November 2012
- 1 Y Jesús se fue al monte de los Olivos.
- 2 Y por la mañana vino otra vez al templo, y todo el pueblo vino a Él; y sentándose, les enseñaba.
- 3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio,
- 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el acto mismo de adulterio;
- 5 y en la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales: ¿Tú, pues, qué dices?
- 6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo, como si no les oyera.
- 7 Y como persistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
- 8 Y volviéndose a inclinar hacia el suelo, escribía en tierra.
- 9 Y oyéndolo ellos, redargüidos por su conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
- 10 Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
- 11 Y ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
- 12 Y otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.
- 13 Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.
- 14 Jesús respondió y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
- 15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.
- 16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió.
- 17 También está escrito en vuestra ley que el testimonio de dos hombres es verdadero.
- 18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo; y el Padre que me envió da testimonio de mí.
- 19 Entonces le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.
- 20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.